NO ES UN SHOW, UN PASEO O FIGURETISMO

En este tiempo de navidad, al menos en el Perú, escuchamos noticias de gente ayudando a los más pobres, llevándoles chocolatada, regalos, presentaciones artísticas y más cosas. La frase mas escuchada es "ayúdame a ayudar". Como si el ayudante no tuviera que compartir.Recuerdo una frase en la biblia: "Trabaja para que tengas que compartir con el que menos tiene"(Efesios 4:18).

Es muy fácil ser "cristiano" en esta época, todos te comparten y tu lo das. Sin embargo esa actitud no permanece todo el año. Quizá suene algo duro, pero es necesario decirlo por el bien de cada uno. Durante el año hemos estado huyendo de las verdaderas responsabilidades de ser CRISTIANO. O mejor dicho ser DISCÍPULO DE CRISTO, significa mucho más que un show, o apariciones de momento.
Jesús dijo "Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" (Mateo 16:24). Que nuestra emoción no sea solamente eso, UNA EMOCIÓN por compartir. Es más bien una excelente oportunidad para despertar nuestros corazones para seguir sirviendo a Dios y al prójimo como él ha querido, no un día, sino siempre.

El permitió que nos reunamos conformados en su iglesia, donde aprendemos a amarnos, pese a nuestras diferencias. Es muy claro la Palabra del Señor cuando dice: "Si alguno dice: "Yo amo a Dios", pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?" (1 Juan 4:20).

El Señor no quizo que estemos aislados pensando que solos entenderemos mejor el ser discípulos de Cristo. El formó su iglesia y quiere vernos unidos. Unidos en el sentido que amamos a un solo Dios, a Jesucristo nuestro único Salvador, al Espíritu Santo nuestro guía diaria. Es en esa dinámica de la iglesia que vamos a aprender a amarnos y hacer las cosas juntos para la gloria única de Dios.

Hay muchas oportunidades durante el año para ser verdaderos discípulos de Cristo, la vida cristiana no se reduce solo a orar y leer tu biblia implica un quehacer diario en el que muestras el amor de Dios a los demás como consecuencia de tu experiencia personal con Cristo. A través de la iglesia del Señor podemos hacer muchas cosas que puede cambiar nuestra localidad, nuestras familias, a nuestros amigos y más. Empecemos por negarnos a nosotros mismos, dejando posturas, diferencias, rencores por los demás. Aprendamos a amarnos para servir mejor al Señor todo el año y a todos, Niños, jóvenes y adultos.

¡FELIZ NAVIDAD! hoy y siempre

Paulo Llanco

Pastor