Cada seis meses celebramos con los niños la importancia de decirle gracias a Dios por sus Vidas.
Cada vez que se recuerda nuestro nacimiento le agradecemos por nuestra vida, porque de él viene todo lo que somos y lo que tenemos.
Cada vez que se recuerda nuestro nacimiento le agradecemos por nuestra vida, porque de él viene todo lo que somos y lo que tenemos.